En un contexto de elevada competencia, la optimización de los costes operativos mediante el decrecimiento del consumo de carburante es un objetivo esencial para las empresas de transporte. Así pues, nuestro compromiso radica en la concepción de una nueva forma de conducción.

La conducción eficiente es una actitud y estilo de conducción todavía bastante desconocido. Este modo de conducir el vehículo se rige por una serie de técnicas simples pero eficaces para aumentar la seguridad vial e incentivar buenos hábitos en los conductores, adaptándolas así a las nuevas tecnologías de los vehículos modernos. La conducción eficiente trae muchos beneficios tales como la optimización del consumo de combustible (hasta un 20%), la reducción de emisiones de CO2, disminución de los costos de mantenimiento, etc. Además, contribuye a la seguridad vial, promoviendo una conducción más responsable y aminorando los niveles de estrés del conductor.